Exposición por cese

La globalización nos obliga a lidiar con unos tempos que van en contra de nuestra naturaleza. Obligándonos a hacer las cosas de una manera muy determinada para sobrevivir. No somos libres de poder decidir.

Queremos abrir un espacio de reflexión en medio de esa realidad comercial del centro de las ciudades. Contribuir al pensamiento crítico de los ciudadanos que visitan esos centros comerciales, crear conciencia.

Desmontar la frase de: No hay nada que hacer. Con la ayuda de todos: Si hay mucho por hacer. Queremos rehabitar la idea de compromiso y de intervención, combatir con el pensamiento.

Recordar que está en mano de todos, frenar las devastadoras consecuencias de la globalización y de la pérdida de identidad, siguiendo nuestro valores, no dejándonos llevar por lo que se nos dice.

“DIGNO es todo aquello que no merece ser destruido”. Espai en Blanc, Barcelona.

Fomentar estrategias que permitan la continuidad de otras maneras de hacer para impulsar nuestras culturas. Para crear un futuro más positivo y sociedades más participativas e inclusivas, aprendiendo de las experiencias de los ciudadanos y artistas propuestos.

Va dirigido a la ciudadanía guipúzcoana, todavía estamos a tiempo. Vincular el pasado y la tradición, con el presente y la innovación; para generar nuevas propuestas y facilitar herramientas que puedan provocar cambios positivos en nuestras vidas.

Queremos mostrar la importancia de hacer sociedades más participativas e inclusivas, creando encuentros físicos para que la gente reaccione ante el trabajo de los artistas, creando discusiones entorno a ellos, en vez de tener acceso sólo de manera visual, por internet y las redes sociales.
Artistas que han construido con respeto un discurso artístico, que están comprometidos con su trabajo, ver la fuerza que tienen y cómo nos influye positivamente empaparnos de esos principios.

Estar en espacios sin personalidad, que sólo pretenden dirigirnos hacia el consumo, como son los espacios y modos de hacer que nos ofrece la globalización, nos afecta negativamente, nos perdemos, ya que esos espacios existen con un sólo fin: hacernos consumir, para trabajar más, no pensar y seguir metidos en esa rueda que para esas grandes empresas es mucho dinero.

Invitamos a la ciudadanía a dar un paso fuera de lo establecido o de lo que tenemos más a mano, y de ir más allá, ofreciéndoles otras maneras de hacer. Nos ayuda a mantener nuestra mente abierta, en vez de seguir ciegamente lo que se nos da. Necesitamos pensar cuáles son nuestras propias necesidades y no seguir lo primero que vemos. Experimentar con nuevas maneras de hacer y de pensar puede ser la chispa que necesitamos para recalibrar nuestras emociones.

Antes la felicidad era vista como un concepto etéreo, un sentimiento que es cosa del destino o circunstancias, pero vivir una vida llena está dentro de nuestro control, y es más que receptiva a estrategias inspiradas en disciplinas creativas. Un estudio dirigido por la psicóloga Sonja Lyubomirsky dice que la felicidad está 50% en nuestra genética, 40% en nuestra intención, en nuestro control, y 10% en las circunstancias externas: Esto significa que un estado feliz mental es perfectamente alcanzable.

Recordar a todas las generaciones jóvenes, cómo era esto antes, porque la memoria desaparece. Enseñarles que hay otras maneras de hacer. Ya que las multinacionales no dejan espacio a este tipo de actos, para que sólo les veas a ellas y te olvides de lo que sucedía antes.

Hay muchas técnicas artesanales y modos de hacer y de vivir que están en riesgo de desaparecer debido a la naturaleza aplastante y devastadora de algunas de las consecuencias de la globalización. Recientemente muchas personas han tomado conciencia de la necesidad de fomentar estrategias que permitan la continuidad de dichas técnicas y por esta razón varias organizaciones y personas en activo están trabajando para generar mercados que valoren estos procesos.

La necesidad de poner sobre la mesa diferentes temas de actualidad son la motivaciones principales para organizar exposiciones en RQER.

Este espacio se inauguró en la planta baja de nuestro estudio de comunicación Eva Villar Estudio, en el 2011.
Después de varias exposiciones mostrando el trabajo de artistas con los que colaborábamos de vez en cuando nos dimos cuenta de que sobre todo estas exposiciones eran visitadas por gente del sector.
Tras recapacitar y pensar en una solución para acercar las exposiciones a la ciudadanía, decidimos empezar a trabajar en una línea expositiva enmarcada en espacios de la ciudad que van a desaparecer. Lugares llenos de historia, que merecen una despedida. Un acto positivo de clausura, un homenaje al pasado sin caer en la nostalgia. Creemos que al introducir al visitante en un contexto cotidiano, fuera de los cánones expositivos, conseguimos engullirle de todo el mensaje de la obra artística.

Porque al final es de lo que se trata, de crear sociedades más participativas para juntos intentar crear un futuro más positivo.

Para ver las exposiciones pueden consultar nuestra página web: http://evavillarestudio.com/rqer-space/

Equipo: A la hora de organizar estas exposiciones cuento con la colaboración de Idoia Iriarte Gómara, que me ayuda con los audiovisuales, y lanzamiento de campaña en las redes sociales. Y ha sido muy importante la colaboración de todos los artistas: Santos Montes, Myriam Perez Cazabon, Leire Otamendi, Juan Ugalde, Iker Spozio. Federación Mercantil de Donosti, Dantzagunea Gipuzkoako y Bidassoa Basque Brewery.